El 27 de octubre pasado, cerca de 400 niños participaron en la versión 2019 de las elecciones del Zoológico de Barranquilla, en las que el caimán aguja (crocodylus acutus) fue elegido como el Alcalde 2020 - 2023 de la institución, reconociéndolo como una especie clave en la naturaleza colombiana.

Así, al cumplirse poco más de un mes de este nuevo gobierno, y en el marco de la alianza con Parques Nacionales Naturales de Colombia, que avala la realización de este tipo de investigaciones, la Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla integra al cuidado de la pareja de caimanes que habita en el Zoológico, un proyecto para su conservación en su hábitat natural, que consiste en el seguimiento de la especie en el Vía Parque Isla de Salamanca, una de las zonas con mayor concentración de estos reptiles en la región.

El objetivo es conocer el estado de la población de caimanes aguja, especie que se encuentra “en peligro”, de acuerdo con la clasificación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia. Algunos de los factores que inciden en esta categorización son la caza indiscriminada, la reducción de su hábitat y la fragmentación de la población.

Esta investigación, que se viene adelantando desde este año gracias al aval otorgado por Parques Nacionales Naturales de Colombia, es la segunda en el Vía Parque desde 2006; lo que demuestra la necesidad de llevarla a cabo al no contar con datos reales de la población actual de caimanes aguja en esta zona del país. Actualmente, el estudio se encuentra en la fase de recolección de datos, por medio de recorridos nocturnos en los que se realiza el conteo de animales, para luego ser analizados.

Este trabajo permite, además de la conservación de la especie en su medio natural, la generación de estrategias para su protección, como son el control de la cacería, involucrando a la comunidad, o la posible introducción de animales nacidos en el Zoológico.

Otras iniciativas
En línea con su objetivo misional, la Fundación también realiza proyectos para la conservación de especies como el paujil de pico azul, la pava congona, el mono aullador y el ocelote en los Montes de María, en conjunto con Parques Nacionales Naturales de Colombia, Fundación Herencia Ambiental Caribe y otras entidades.